Sergio Silva es la mente maestra detrás de Silva de Alegría, cuyo camino musical tiene en Hombre forestal una obra donde tonos graves sintéticos conviven dichosos con flautas y guitarras dulces, tal como el canto del autor que se refiere a una corriente acuosa cuyo fin va más allá del mar. Acá hay canciones como un bosque brumoso donde, al parecer, Silva de Alegría permanecerá durante un rato, en alguna cabaña cantándole a las hojas y a la tierra. Cuando le escuches te acordarás de Furland, segurito que sí; y es que se trata de la misma voz y la misma mente.